Para los que estamos en casa

Hablando una parabola Jesus dijo:

Lucas 15:8-10

O que mujer que tiene diez dracmas, si pierde una dracma, no enciende la lampara, y barre la casa y busca con diligencia hasta encontrarla, y cuando la encuentra reúne a sus amigas y vecinas, diciendo gozaos conmigo, porque he encontrado la dracma que habia perdido.
Asi os digo que hay gozo delante de los angeles de Dios por un pecador que se arrepiente.

En aquellos tiempos, al casarse, el novio le daba a la novia  un collar con diez monedas, en lugar del anillo que se usa hoy en día. Perder siquiera una de aquellas monedas se consideraba como equivalente a la infidelidad, o la sugería. Entonces no es de sorprender que la mujer se angustiara cuando descubrió que había perdido una moneda, y que hiciera tanto por encontrar esa moneda, porque que seria que el esposo se diera cuenta, no?


Sabes me hace pensar que el Senor nuestro, nos ha regalado tantas cosas preciosas y hermosas, que a veces las hemos perdido, si es verdad! Algunas no nos hemos ni dado cuenta, quizás cuando las necesitemos seremos como esta mujer, aunque creo que depende del valor que les demos así seremos de diligentes en tratar de recuperarlas.

Veamos algunas de entre tantas:

1.- Nos dio a su hijo amado: (Salvacion)
Porque de tal manera amo Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en el cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Juan 3:16

2.- Amor
Y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espiritu Santo. Romanos 5:5

3.- Comunion con el
Y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo. 1 Juan 1:3(b)

4.- Paz
La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazon, ni tenga miedo.

5.- Espiritu Santo
Y no cotristeis al Espiritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención Efesios 4:30

6.- Perdon
Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, prdonandoos unos a otros, como Dios también os perdono a vosotros en Cristo. Efesios 4:32

7.- Fe
Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay y que es galardonador de los que le buscan. Hebreos 11:6

8.- Espiritu de poder
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. 2Timoteo 1:7

9.- A Jesus como amigo
Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que ho os mando. San Juan 15:14

10.-La mente de Cristo
Mas nosotros tenemos la mente de Cristo. 1Corintios 2:16 b

Dice la parabola que la mujer encendió la lampara y empezó a barrer buscando la moneda, seguro que rodo tanto que se fue de vista, no nos dice cuantos días tardo en encontrarla, pero el Senor si dice que la busco con diligencia, barrio la casa seguro saco basura de debajo de la cama, de lugares ocultos, que no se ven fácilmente, donde la oscuridad esconde mucho pecado.

Cuando perdemos uno de tantos regalos que el Senor nos da, nos descarriamos, nos volvemos insensibles a su palabra y a su voluntad,  la mujer encendio la lampara, como una senal a nosotros que nuestra lampara es la palabra de Dios, que a su luz queda descubierto lo que hemos extraviado, como dice su palabra lampara es a mis pies tu palabra y lumbrera a mi camino, Salmo 109:105

Hay muchos hermanos que están como el hijo prodigo lejos del hogar, y otros que están dentro, pero quizás han perdido una de sus monedas, uno de sus dones esta frío, se encuentra perdido, y su lampara necesita ser encendida, para retornar al camino perfecto.

Diligentemente busca que es lo que has perdido, si ha sido el gozo de tu salvación, si estas falto de perdón, lo que sea te aseguro que cuando lo encuentres harás gran fiesta con los hermanos, pero mas la hara el Senor en los cielos, hara fiesta porque su hijo que se le había perdido ha regresado. Si porque ese dracma perdido en las manos de la mujer somos cada uno de nosotros una moneda perdida, cuando extraviamos lo que el Senor nos da, una moneda que ha sido primeramente creada por Dios y sellada por el Espiritu Santo, un sello que nunca se borra, pasara el tiempo y pasaran muchas cosas que trataran de borrar esa inscripción en la moneda, pero no podrán, porque es eterna, si tu eres un hijo del Senor que se ha perdido, regresa a casa, que el te espera, con gran fiesta. La victoria consiste en reconocer lo que estamos haciendo y regresar al Senor.

Oremos:

Padre amado gracias por tu amor y tu misericordia, perdoname porque yo estando en casa me había perdido, extraviado el gozo de mi salvación, y caminaba sin tener comunión contigo, pero ahora me arrepiento, y me vuelvo de mi mal camino, porque he pecado contra ti, caminando lejos de tu presencia, quiero estar contigo Senor y llenarme completamente de ti.